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Esta espectacular instalación se podrá disfrutar por primera vez en España en el Espacio Fundación EDP – Iglesia de La Laboral, un emocionante proyecto sobre la materialidad de los recuerdos y su representación que supone un diálogo perfecto entre ciencia, arte y tecnología.
La instalación abrirá sus puertas el día 29 de abril y se podrá visitar hasta el 5 de mayo de manera gratuita.
Del 7 de febrero al 17 de marzo de 2018, la Galería Pilevneli presentó el último proyecto de Refik Anadol sobre la materialidad de los recuerdos.
Melting Memories ofrecía nuevos enfoques sobre las posibilidades de representación que surgen de la intersección entre la tecnología avanzada y el arte contemporáneo. Mediante varios proyectos interdisciplinares que convertían el esquivo proceso de la recuperación de recuerdos en colecciones de datos, la exhibición transportaba a los visitantes a la visión creativa de la “memoria” de Anadol.
“La ciencia expone significados; el arte los expresa”, escribe el filósofo americano John Dewey, trazando una curiosa distinción entre lo que considera las principales formas de comunicación de ambas disciplinas. En Melting Memories, las expresivas afirmaciones de Refik Anadol ofrecen al espectador reveladoras y contemplativas obras de arte que generarán respuestas a la tesis de Dewey.
El proyecto en conjunto, compuesto por pinturas de datos, esculturas de datos aumentados y proyecciones de luz, estrena nuevos avances tecnológicos que muestran a los visitantes interpretaciones estéticas de los movimientos motrices del interior de un cerebro humano.
Cada obra va más allá de los impactantes experimentos del artista gracias a las herramientas de tecnología avanzada facilitadas por el Laboratorio Neuroscape de la Universidad de California, San Francisco. Neuroscape es un centro de neurociencia dedicado a la creación tecnológica y la investigación científica de las funciones cerebrales, en pacientes sanos y con discapacidades. Anadol recoge datos de los mecanismos neurológicos de control cognitivo a partir de un EEG (electroencefalograma) que mide los cambios según la actividad de ondas cerebrales, y ofrece pruebas de cómo funciona el cerebro con el tiempo. Estos datos constituyen los bloques de construcción de los distintos algoritmos que el artista necesita para mostrar las estructuras visuales multidimensionales.
Las instalaciones de Anadol no solo abordan un productivo maridaje de tecnología punta y arte, sino también una profunda preocupación por el estudio de la memoria humana, desde el antiguo Egipto hasta Blade Runner 2049. El título de la exhibición, Melting Memories (Memorias que se funden), hace referencia a la experiencia del artista con interconexiones imprevistas entre varias obras filosóficas fundamentales, investigaciones académicas y obras de arte que tienen la memoria como tema principal. El título también alude a la fusión entre neurociencia y tecnología en debates filosóficos que vienen desarrollándose desde hace siglos, cuestionando el surgimiento de un nuevo espacio en el que la inteligencia artificial no está reñida con la individualidad y la intimidad.
Refik Anadol es un director y artista audiovisual nacido en Estambul, Turquía, en 1985. Actualmente vive y trabaja en Los Ángeles, California. Es profesor e investigador del Departamento de Diseño y Arte Audiovisual de la Universidad de California en Los Ángeles.
Trabaja en el campo del arte público en proyectos site-specific, orientado a la escultura de datos paramétricos y las actuaciones audiovisuales en directo dentro de un formato de instalación envolvente.
En concreto, su obra explora el espacio entre las entidades digitales y físicas, creando una relación híbrida entre arquitectura y artes audiovisuales por medio de la inteligencia artificial. Anadol tiene un máster en Artes Audiovisuales de la Universidad de California en Los Ángeles, un máster en Diseño en Comunicación Visual de la Universidad Bilgi de Estambul, y una licenciatura cum laude en fotografía y vídeo. Es cofundador y director creativo de Antilop.
Como artista audiovisual, diseñador y pensador espacial, a Refik Anadol le intrigan las formas en las que la transformación del sujeto de la cultura contemporánea requiere replantearse una nueva percepción estética, técnica y dinámica del espacio.
Anadol crea sus obras inspirándose en la reacción y las interacciones del sujeto nómada ante orientaciones espaciales no convencionales con datos e inteligencia artificial. Al incorporar elementos del arte audiovisual a la arquitectura, Anadol se cuestiona la posibilidad de un futuro arquitectónico post-digital en el que ya no existan más realidades no digitales e invita a su público a visualizar realidades alternativas, ofreciéndole la posibilidad de redefinir las funcionalidades de las formas arquitectónicas, tanto interiores como exteriores.
La obra de Anadol sugiere que todos los espacios y fachadas tienen potencial para ser utilizados como lienzos por los artistas multimedia.
Haciendo más énfasis en la diferencia que en la singularidad, y en el movimiento antes que en lo estático, Anadol se enfrenta a todos los nuevos desafíos que el desarrollo progresivo de un entorno enriquecido y envolvente y la computación ubicua imponen a arquitectos, artistas audiovisuales e ingenieros. ¿Cómo experimentamos el cambio de espacio, ahora que los objetos digitales (de los smartphones a las pantallas urbanas) prácticamente han colonizado nuestras vidas cotidianas? ¿Cómo han cambiado las tecnologías audiovisuales nuestras conceptualizaciones del espacio y cómo ha adoptado la arquitectura estos cambios? Estas son las tres preguntas principales que intenta resolver Anadol, no solo integrando elementos multimedia en formas construidas, sino también traduciendo la lógica de una nueva tecnología multimedia al diseño espacial.
Anadol ha recibido premios y residencias y ha intervenido como conferenciante invitado