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El proyecto de performances audiovisuales Falaises combina las prácticas musicales de los compositores Guillaume Côté y Alexis Langevin-Tétrault con la obra del artista visual Dave Gagnon.
A caballo entre la instalación artística y el videoarte, el colectivo emplea en sus actuaciones herramientas de audio digitales y sintetizadores modulares que alteran en tiempo real las proyecciones de vídeo y las luces, todo ello presentado en un exclusivo dispositivo de soporte múltiple.
La estética de la obra explora la dicotomía sonora entre ruido y tonalidad, así como los efectos de los reflejos, las sombras y las anomalías visuales.
El resultado es un trabajo fascinante, bien definido pero cambiante, creando un efecto parecido a contemplar una tormenta luminosa al borde del abismo.
