La naturaleza es maravillosa e inteligente. Como nos enseñó Darwin, aquellos que saben improvisar con mayor eficacia son los que prevalecen. Hay especies que, bajo una situación de amenaza, vuelven a formas anteriores; otras que cultivan relaciones parasitarias con seres vecinos; y hasta algunas aún más inventivas que transforman sus cuerpos para imitar y seducir a compañeros desprevenidos. The Orchid and the Bee es una oda expresionista en VR a la lucha de la vida por la supervivencia, explorada a través de una cadena de amoríos genéticos.

La artista interdisciplinar Frances Adair Mckenzie, que fluye libremente entre la inquietante descorporización y la creación empoderadora para ofrecer una visión edificante de nuestro futuro evolutivo, lleva su sentido del juego al ámbito de la realidad virtual combinando la materialidad táctil de la animación stop-motion y la estereoscopía de la vieja escuela con la tecnología punta. El resultado es una inmersión de cinco minutos maravillosamente diseñada en una amalgama de vida reimaginada, donde los supervivientes no son los más fuertes ni los más inteligentes, sino los que mejor saben adaptarse al cambio.

Frances Adair Mckenzie

El trabajo de Frances Adair Mckenzie ha sido expuesto en Canadá y Europa. Su obra investiga conceptos de materialidad, puesta en escena y forma, principalmente a través de la interfaz de la tecnología digital y la escultura. Su libro de realidad aumentada, Glossed Over & Tucked Up, fue publicado en 2016 por Anteism Press de Montreal. Con la décima edición de Hothouse y el corto animado surrealista A Little Craving arrancó su asociación con el Nation Film Board of Canada, junto a los que crea ahora su proyecto más reciente, The Orchid and the Bee.